Pongo a su consideración esta historia del carnaval de Hermosillo, Sonora, como un acercamiento a la vida cotidiana y pública del sonorense. El carnaval era la fiesta por excelencia, en el sentido que se realizaba en la plaza central, parques y calles principales de la ciudad. Durante su desarrollo, la ciudad giraba en torno a la fiesta tres días antes de la Cuaresma. En Hermosillo el carnaval cumplió con esos requisitos. Otros aspectos que durante el carnaval salían a flote también pueden identificarse, como algunas prácticas sociales y políticas de los asuntos del momento. Así pues, una de las preguntas que guían el presente ensayo es por qué desapareció el carnaval hermosillense y qué sentido tenía la fiesta. Cuento con detalle su trayectoria para respaldar mi argumentación reflexiva y para que también el lector saque sus propias conclusiones. No pocas fuentes ya no son consultables debido al deterioro de los periódicos y por la desidia de algunas autoridades por no tener archivos digitales para su remedio.